Durante más de treinta años, Faye Kozack dedicó su vida a Noble Drilling, una multinacional americana especializada en el sector offshore. Ahora, a sus 84 años, su legado ha sido inmortalizado de una manera extraordinaria: uno de los imponentes buques de la empresa lleva su nombre, honrando así su incansable entrega.
Recientemente, Kozack vivió otro emocionante capítulo en su vida, y tuvo lugar en Las Palmas, en el muelle Reina Sofía, donde fue recibida con una ovación de admiración y respeto por parte de la tripulación del barco y por Astican, responsable de preparar la plataforma para su próxima misión. Allí, tuvo el privilegio de encontrarse con el buque que lleva su nombre, un gigante que se prepara para una trascendental tarea en aguas profundas de Brasil, por encargo de Petrobras.
La emoción iluminaba su rostro mientras exploraba cada rincón de la embarcación, desde el imponente puente de mando hasta la cubierta donde se realizan las perforaciones. Fue testigo de las complejas operaciones que estas plataformas realizan para extraer hidrocarburos del lecho marino, fortaleciendo aún más su profunda conexión con esta industria que había sido su hogar durante tantos años.
Este homenaje no solo reconoce la dedicación incansable de Kozack a lo largo de su carrera, sino que también resalta el impacto perdurable que los auténticos profesionales pueden tener en cualquier campo laboral. Su historia es un conmovedor recordatorio de que el compromiso y la pasión pueden inspirar a las generaciones futuras a seguir adelante con determinación y excelencia.
